Un par de días atrás, charlando con un gran colega consultor el cual admiro por su capacidad de análisis, siendo él un gran consultor senior en Deloitte , fue quien me impulso a iniciar en el mundo de la consultoría y análisis de empresas. Entramos en una polémica encarnecida en el tema de emprendimiento.
El defendía el punto que el emprendedor debe de hacer su proyecto desde cero y conocer y hacer incluso cada proceso de la incubación y gestación. Justificando este pensamiento con el hecho de que al conocer cada proceso el emprendedor lleva una valor agregado en el aprendizaje que tuvo en el proceso y si el primer intento no funcionara esta curva de aprendizaje se potencializa en el segundo intento.
Aunque acuerdo con la teoría e incluso la apoyo, mi propuesta en la discusión era mencionar que esta teoría no puede ser aplicado en forma longitudinal y estandarizado a todo los emprendedores por dos razones:
1. no es lo mismo un emprendedor que tiene 20 años aun cursando universidad, uno de 30 con algunos años ya de experiencia y tal vez algunos intentos de incubacion fallidos o un intraemprendedor director de empresa con posición de innovación con 50 años de edad generación X y con plataformas que puede utilizar para emprender en una diversificación de la misma empresa.
En todos los casos la curva de aprendizaje es diferente y más importante el costo de transacción de cada uno en la utilización del tiempo tiene una valor diferente. El primero con más tiempo y todo que perder, el segundo con más cautela y menos tiempo pero con fuerte impulso al riesgo y el tercero con mucho menos tiempo, familia y mucho que arriesgar. Estas variables nos definirán que no todos los emprendedores puede ponerse hacer en persona cada proceso de la incubación.
2.- la segunda razón alude al timing. Si un emprendedor no domina ciertos procesos para incubar puede tardar mucho en entenderlos y manejarlos y la idea de negocio que era innovadora puede o ser hecha por alguien más o pasar su momentum.
El punto es que mi respetado colega defendiendo a capa y espada su teoría no dio posibilidad de entrada a ningún otro razonamiento. Por esto hago mención de la hermenéutica y la consultoría. Para aquellos que no conozcan el término hermenéutica, palabra de raíz griega que significa “el arte de explicar, traducir o interpretar”. Y si lo relacionamos con la consultoría es que en este negocio siempre hay dos caras de la moneda y cada una de ellas tiene otras dos y así sucesivamente para que la visión siempre sea sistémica.
Termino este blog haciendo referencia a Aristóteles partía de que Heráclito tenía parte de la razón, pues la cosas al estar en movimiento padecen de ambigüedad y equivocidad, y también concedía parte de la razón a Parmenides pues el conocimiento necesita cierta fijeza cierta univocidad para poder darse.
Siempre habrá lucha entre el cientificismo y el relativismo. Los tiempos cambian, las reglas, las teorías y nuestra forma de abordar nuevas ideas tiene que estar más abierto a todas las posibilidades. En este ambiente post-moderno debe de imperar la idea de lo diverso, lo flexible y lo posiblemente inimaginado.
Saludos.
Daniel
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