ESTAS LISTO PARA EL FEEDBACK ?
La auto crítica es esencial en el medio laboral sin embargo es muy difícil primero de construirla en forma propositiva (carecemos de comunicación y lenguaje eficiente y técnico) y segundo lograr que se lleve a cabo, es un reto titánico (con los asuntos de no herir nuestras susceptibilidades).
Conocer nuestras fortalezas y limitaciones, y cómo otros perciben nuestro comportamiento, ha sido vinculado a una serie de resultados positivos. Pero en lo referente a entender cómo nos ven los demás, muchos de nosotros estamos en la oscuridad.
No percatarse de cómo los demás nos ven, lleva a malas decisiones y relaciones arruinadas. Y cuando los demás perciben que uno no tiene idea sobre su personalidad, esto puede minar tu talla y credibilidad general. Una cosa es la gente que no es graciosa y lo sabe; pero algo muy distinto es la gente que no es graciosa y que piensa que es chistosísima.
Si la auto evaluación es tan importante, ¿por qué es que no la practicamos o motivamos como una actividad cotidiana en las empresas? Un motivo es que a menudo otras personas no ofrecen señales claras. Parte de esto refleja cortesía y mentiras piadosas (“¡Tu presentación salió muy bien!”). Otras señales borrosas se desprenden de motivos tácticos, como querer quedar bien (“Es obvio que usted es el mejor gerente de la división, jefe”).
Los científicos sociales recomiendan algunos puntos para desarrollar esta habilidad de autocritica, lo comparto en 4 ideas principales:
1.- Que te disparen sin piedad;
Recopila evaluaciones anónimas de compañeros y colegas, reuniendo los resultados en un reporte general que no identifique quién dijo qué. Las calificaciones pueden ser reveladoras, pero procura también formular preguntas abiertas. Para evitar comentarios flojos y ambiguos, pide a la gente a que hable sobre acciones concretas, y separa las preguntas abiertas que buscan comentarios sobre acciones eficaces de las que buscan comentarios sobre conductas problemáticas y puntos a mejorar.
Ojo! es también importante pedirle una evaluación a la gente adecuada. Elige a personas que te han visto en acción, y ten cuidado de no llenar el grupo de personas que solo buscarán quedar bien diciéndote lo que quieres escuchar.
2.- Formula las preguntas correctas;
No conviene —ni es necesario— tener un examen que cubra todos los temas posibles. Es casi seguro que los vendedores necesitan saber si inspiran confianza en los clientes, pero quizás sea menos importante si son percibidos como eficientes, por ejemplo. Considera tus objetivos: ¿Qué cualidades son necesarias para que logres tus metas? Estas son las áreas en que probablemente tu autoconsciencia es más importante.
Es crucial evaluar dos áreas que a menudo se salen del rango de visión de la gente. Una de ellas es la FIRMEZA. Las investigaciones sugieren que la gente a menudo no reconoce que otros perciben que presionan demasiado o no presionan lo suficiente. También se encontró que las personas que son firmes en exceso son especialmente poco propensas a escuchar comentarios directos de colegas. Después de todo, ¿quién quiere decirle a un insoportable en su cara que es insoportable?
Una segunda dimensión que merece atención es la RECEPTIVIDAD, la habilidad de acoger lo que la gente dice y hacer que sientan que han sido escuchados. Una baja receptividad podría significar no buscar los puntos de vista de los demás, desplazar a los demás de las conversaciones o dar reacciones no verbales que comunican hostilidad o una mente cerrada.
3.-Haz un seguimiento exhaustivo;
Un reporte de retroalimentación generará inevitablemente una mezcla de ruido y señales. Para sacarle el máximo provecho, busca múltiples datos, como un patrón que cubre muchas preguntas y comentarios abiertos. Además, comunícate con la gente para darle seguimiento, enfocándose en personas que confías y serán francas, independientemente de si proporcionaron comentarios para el reporte. Recuerda, estas conversaciones son una oportunidad para aprender más, no para defenderse o sacar pretextos.
Estas conversaciones son una oportunidad para practicar tu receptividad. Una de las claves para obtener un flujo constante de comentarios es convertirse en lo que llamamos un “sistema de baja presión”. Al igual que su equivalente climático, las personas con sistemas de baja presión absorben las cosas: información, ideas y comentarios de otras personas que los rodean.
Imagínate a dos gerentes que reciben comentarios críticos casi idénticos sobre sus habilidades para liderar proyectos. Un gerente escucha, indaga para comprender más, expresa gratitud por los comentarios y después modifica su comportamiento y le da seguimiento a la fuente de los comentarios más tarde. Un segundo gerente debate los comentarios, ofrece pretextos y se defiende a sí mismo. No hay seguimiento.
4.- Un paso pequeño a la vez pero certero;
Lo peor que puede suceder es que después de hacer este ejercicio de feed back tengas sufucuentes insights y NO LOS TOMES EN CUENTA. Comprométete a dar un paso pequeño y concreto como forma de avanzar. Haz algo —una cosa— que pueda iniciar un proceso que pueda conducir a mayor autoconsciencia. Las intenciones buenas pero vagas que no obtienen un sitio en tu calendario probablemente se desvanecerán.
Por tanto, si estás al menos medio convencido de que el feed back importa, manos a la obro el desarrollo personal alcanza todos los aspectos de nuestra vida no solo la laboral.
Saludos.
Daniel
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Daniel Zarate de Avila 